Que facilidad tengo para exigir, criticar y juzgar.
En estos días de movimiento.
Comencé mirando hacia adentro, donde ahora aprendimos a mirar. Porque sabemos que las respuestas si existen, están allí y no afuera.
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Yo nací en Eldorado provincia de Misiones, donde sus habitantes al inicio fueron colonias de alemanes ucranianos, y otros. Y como sabemos después nos fuimos mezclando todos.
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Pero más allá de eso, si quiero aportar algo, primero lo tengo que tener.
Cuando decimos quiero la paz y no lo contrario.
Me viene esta pregunta. ¿Hay paz en mi vida?
¿Yo en mi día a día, voy sembrando semillas de paz a mi andar?
O estoy discutiendo por situaciones, que quiero tener la razón, en vez de ser feliz, o llegar a un acuerdo.
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Eso que pido afuera, lo tengo adentro mío.
¿Desde dónde pido?
Recordando que el inconsciente colectivo es una manifestación, que la hacemos entre todos.
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Y para armonizar, la traigo a ella. Y así recibir luz en el texto y en cada uno que lea
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“El poder del cosmos, de la tierra y del Gran Espíritu
Está ahí para todos, solo hay que tomarlo.
Los chamanes valoramos y queremos los cuatro elementos
(Fuego, Agua, Aire y Tierra). Y los llamamos “ABUELOS”
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“Saber que podemos usar ese poder
Es una decisión.
Cuando entiendes quién eres.
Cuándo sabes que tus pensamientos se hacen realidad
Y crean tu realidad.
Yo, cuando necesito algo, me lo pido a mí misma.
Y funciona” dice la abuela Margarita.
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Ella invocaba compartía un canto con la gente, para que cada persona se lo creyera, cantando fuerte dentro y fuera de nosotros.
Soy el poder dentro de mí.
Soy el amor del sol y la tierra.
Soy el gran espíritu y soy eterna.
Mi vida está llena de amor y alegría.
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Si yo soy paz, puedo hacer mi aporte al campo.
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Dra. Adriana E. Cornejo Stehr