Cuando experimentamos un shock biológico (DHS) nuestra mente altamente alerta capta de manera inconsciente componentes y elementos presentes en torno a la situación conflictual.
Como quien dice la wifi arcaica que es lo mismo decir nuestros sentidos bien primarios, lo captan todo.
Como sonidos, olores, sabores, temperatura sustancia de los alimentos, pólenes, gente involucrada etc.
Estas impresiones que vienen con el shock, y permanecen registradas, el Dr Hamer llamo, Rieles o Railes (Track en inglés).
Quedan guardadas en nuestro inconsciente.
Y ante cualquier situación que tenga un leve parecido, una leve sospecha a… nosotros usamos ese automatismo aprendido.
Y hoy podemos darnos cuenta que
NO, nos es, funcional
En su momento sirvió, hoy ya no.
Y al darme cuenta, la reacción que tengo, ante situaciones que se repiten en mi diario vivir, puedo cambiar el patrón.
Como dice la regla, todo lo que incluyo y lo veo, lo puedo modificar y o cambiar.
Y estos rieles, muchas veces lo estamos activando con nuestros pensamientos. Ya que los mismos, nos llevan a una emoción y esta hace que el cerebro, de la orden a las glándulas para segregar ciertas sustancias que hacen que la química de mi cuerpo también cambie.
De aquí sale que las palabras no son inocentes.
Las palabras, los pensamientos tienen el poder de generar cierta química.
El cuerpo se hace adicto, a lo que nos hace sentir la química. Y no es placer, lo que sentimos.
De ahí la importancia, de darnos cuenta.
Dra. Adriana E. Cornejo Stehr
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